It's over

Señores, me retiro... necesito dejar esto por un tiempo. Mi Más que Palabras se va por ahora y le doy de baja... necesito explorar otras cosas y bueno... me voy.



PD: Vendrá otro blog, pero por ahora pueden leerme en http://irmapin.tumblr.com

No más lágrimas

Espero que esta sea la última vez que lloro por ti, ayer lloré desde las cinco de la tarde hasta las nueve de la noche, lloré por incomprensión y por comprender a la vez lo que me había negado a ver. Lloré por mi tontería, por ser buena, amable y solidaria con personas que quizás no lo merecen.

Lloré porque me sentí sola, y no hubo un hombro donde pudiera posar mi cabeza y llorar hasta que me tranquilizara, no hallé unas manos que acariciaran mi cabello y me dijeran que todo iba a estar bien. Me sentí tan mal; sin fuerzas, sin ánimos, no quise comer, no quise estudiar; sólo llorar.

Sí, soy sensible… ¿y qué? Quisiera tener una amiga verdadera a mi lado para que me orientara y me diera ánimos, quisiera sacarme los sentimientos de la piel y del cuerpo para no pasar por esto, quisiera poder estar siempre sonriente con mi cara de coño e' madre. Pero no, sales tú y tus recuerdos, impidiéndome pensar en otra cosa.

Ayer mismo decidí regresar a mi antigua habitación, porque en la que había estado durmiendo me recuerdan cosas que han pasado y durmiendo allí me lo recuerdan aún más. A veces pienso que mi cama está embrujada; siempre siento algo como si intentaras hablarme, pero son sólo ilusiones porque en la realidad carezco de importancia o al menos para ti.

Sí, sí, sí… me lo han dicho ya muchas personas, empezando por mi mamá desde el mismo día en que llegué a casa empapada en llanto sin parar por el comienzo del fin de un ciclo. Y me he negado a aceptarlo hasta que veo la realidad lo que me sale es llorar, llorar y llorar.

Quisiera ser niña otra vez para no llorar por estas tonterías sino por las cosas que me hacían que me lastimara físicamente, esta vaina duele y lo demás es cuento… creo que esta situación ha sido una de las causantes de que entablara una amistad con Najlita, gracias amiga por apoyarme aunque sea desde lejos, compartimos el mismo sentimiento.

¿Pero sabes qué? No vale la pena seguir llorando por ti, si ni siquiera te preocupa o interesa lo que me pase. No vale la pena desperdiciar mis lágrimas en alguien al que simplemente le da igual mi existencia; aunque para mí no sea un equis, no vale la pena pensar en alguien que no piensa en ti, no vale la pena tratar de buena manera a alguien que simplemente es déspota.

Sé que hay un dicho que reza que "Es dando como se recibe", pero creo que cuando las personas se portan bien y son incondicionales con la gente que aprecia, no es justo cuando los otros le salen con un desplante. A partir de hoy no más lágrimas, me las tragaré o quizás me ría compulsivamente para no llorar.

No más lágrimas, al menos no por ti.

50 razones para sentirme bella

Un amigo retó a una amiga decir las razones por las que ella era bella; esta amiga es 1000% superficial y vanidosa y que encuentra satisfacción en cosas pasajeras y banales.

Siguiendo esta línea me propongo a decir las cosas por las que me considero bella.

1.- No necesito de artificios para sentirme bella

2.- Por mi actitud

3.- Por mi diferencia

4.- Por mi indiferencia con las cosas que me hacen daño

5.- Por mi manera de ver la vida

6.- Por tener esa mirada de inocencia y picardía a la vez

7.- Porque la gente me considera culta y yo trabajo en serlo aún más

8.- Por no seguir la norma

9.- Por ser osada

10.- Por no callarme

11.- Por mi chispa

12.- Por mis ganas de mejorar

13.- Porque no me rindo

14.- Porque me aprecio

15.- Porque confío en mí misma

16.- Porque soy auténtica

17.- Por mi manera diferente de caminar

18.- Por mi manera de expresarme sin nada que me ate

19.- Por mi esmero y entusiasmo

20.- Porque me gusta lo que hago

21.- Por mis inventos

22.- Porque soy persistente y tenaz

23.- Porque no me da miedo seguir hacia delante

24.- Porque sé lo que quiero

25.- Porque me siento igual de majestuosa con mis cabellos al aire libre anudados y con mis ojeras en el rostro; al igual como si estuviese en una fiesta de gala.

26.- Porque quiero tener 2 hijos

27.- Porque estoy orgullosa de ser diferente

28.- Por ser humilde (a pesar de lo que todos digan) y aceptar recomendaciones así como también admitir y reconocer cuando he metido la pata

29.- Porque soy orgullosamente cuaima (aunque me falta madurar, lo sé)

30.- Porque me llena de orgullo que por mis venas corra la misma sangre que la de mi madre

31.- Porque no soy conformista y siempre quiero más

32.- Porque me vale un pito las modas

33.- Porque mis complejos son pocos

34.- Porque me acepto tal como soy

35.- Porque confío en mis amigos

36.- Porque soy fiel a mis principios

37.- Porque puedo enfrentarme a lo que venga

38.- Porque puedo perdonar (si las personas lo merecen)

39.- Porque estoy dispuesta a ayudar cuando me necesiten

40.- Porque soy noble

41.- Porque admito mis defectos

42.- Porque he sido aceptada tal cual como soy

43.- Porque siento que soy privilegiada a pesar de todas las carencias que pueda tener

44.- Porque agradezco tener el suficiente raciocinio para comprender las cosas

45.- Por ese maldito y bendito carácter el que me gasto

46.- Porque no soy interesada

47.- Porque soy una buena amiga

48.- Porque soy capaz de amar a pesar de los que muchos digan de mí…

49.- Porque soy apasionada por naturaleza (en todos los sentidos)

50.- Porque no hay dos como yo.

Esas y muchas cosas más; la belleza siempre se ve en la actitud de las personas aunque en ocasiones expresemos solamente lo malo que puede haber en nosotros. De mi sé que hay muchas percepciones, que soy ácida, de mal genio, muy temperamental, vengativa e intolerante… en fin “toda una joyita” como diría mi ex novio.

Pero también está la otra cara de la moneda, la persona sensible que se esconde tras esa dura coraza; la niña que anhela un abrazo en distintas horas del día, la mano amiga que te atiende cuando la necesitas, la consejera… la que escucha, la que llora, la que siente, la que da y recibe amor, la que sonríe y sueña con un nuevo día en el que lo malo desaparezca y la nueva esperanza renazca.

Por eso me siento bella.

...De repente desperté con esa sensación

Eres surreal
¿Por qué eres tan hermosa?
¡¡FEA!!
Tienes MUCHO potencial
¿Qué te crees?
Quédate conmigo
¿Cuándo piensas cambiar? ¿No te cansas de ser así?
Nunca cambies
Estas palabras tomaron mi sueño, las rojas fuertes y ofensivas y las de los otros colores con varias facetas de delicadeza; me hicieron recordar varios momentos de mi vida. Algunos buenos y sublimes, otros muy malos y tristes. Me desperté a las 2 de la madrugada luego de escuchar el eco en mi cabeza de este montón de frases... preguntándome a qué se debía, preguntándome si sería un reflejo de su pensamiento -o mejor dicho de sus pensamientos- mientras suspiraba profundamente.
Me volví a sumergir en el sueño y sentí que alguien me llamaba, me necesitaba... él deseaba tenerme a su lado; no con algún fin carnal sino de comprensión, de desahogo, necesitaba que le escuchara y le comprendiera sobre algo que le estaba pasando, necesitaba mi abrazo y mi mano amiga...
Pero sé que sólo necesita eso, nada más.
Si me necesitas sólo pega un grito, que si te has portado bien
yo sabré cómo ayudarte y no te negaré mi ayuda.
Cuídate mucho.

Por un Kit kat se alborotó mi estómago

Tengo hambre, quiero un chocolate. Veo hacia el frente mirándole la cara al profesor Omar Hernández mientras dictaba el contenido de Protección Internacional para Periodistas, y veo que su derecha en el escritorio está un delicioso Kit-Kat. Los truenos de mi diminuta panza se intensifican con sólo ver el rojo paquetito que tiene cerca de sí y cuida como un tesoro. Mi deseo es subir y tomarlo, luego salir corriendo; pero mi súperyo me dice “No lo has Irma”.

Mientras él habla y habla sobre las funciones de la UNESCO, yo sólo pienso en ese chavista paquetico rojo, apetitoso que me lo comería en menos de un minuto; mi estómago dice:

- Oye Irma, aliméntame. No quiero comida, quiero chocolate.

- ¡Maldito estómago caprichoso! En el bolso tengo un apetitoso pan con carne de muchacho acompañado de lechuga, tomate y mostaza. ¿No te apetece?

- ¡No! –responde el muy muérgano- Yo quiero chocolate.

A lo que respondo:

- Pues te jodes, porque no puedo quitarle su chocolate al profe, tendrás que esperarte hasta que salga de clases; déjame pararle a la clase de la UNESCO y autocensúrate. ¡NO JODAS MÁS!

Nota mental: NO TENGO QUE VER HACIA OMAR. Ojos que no ven, estómago que no gruñe.



Si me quieren, sé querer

Hace algún tiempo una amiga vino a mí, desesperada pues su novio la había terminado y estaba muy triste porque ella lo amaba mucho. El chamo era un total patán, era malo, machista, no la quería ni la satisfacía… no estaba a su altura y la trataba como si ella no valiera nada. Pero en algún momento de nosotras somos gafas al fin y nos dejamos llevar por los sentimientos.

Un buen día el sujeto en cuestión se hartó de ella, le dio una gran patada por ese culo y la dejó por una de las amigas de ella; él le había dicho a ella que para que él no la dejara a ella tenía que hacerse una operación y ponerse silicón en los senos, a lo cual ella no quiso acceder. Y la dejó por una ensiliconada.

Hay casos de casos, no sólo esa clase de patanes. Sino también personas que valen la pena pero luego las cosas no funcionan y de la nada nos olvidan, pareciera que hubiese sido un capítulo bastante rápido en la vida de esa persona haciéndonos sentir como algo sin importancia.
Para esas personas vale mencionar esta frase de la canción llamada “La Chancla”
“Si me quieren sé querer
si me olvidan, pos sé olvidar.
No mas un orgullo tengo,
Que a naiden le sé rogar,
Que la chancla que yo tiro,
No la vuelvo a levantar”.

A cada quien hay que darle lo que se merece, pero no te pongas tú misma por el suelo. No es justo que sigas queriendo desesperadamente a una persona y que esta ya te trate como a una persona sin mayor importancia, si te quieren pues quiere… si te ignora, pues ignora; pero no te pongas de tapete. No hay nada peor que eso. Primero estás tú, segundo tú y tercero los demás.

Espero que te sientas mejor amiga, tú puedes seguir adelante y no necesitas a alguien que no te quiera, que no te respete ni te valore. Tú necesitas a alguien que te comprenda, que te quiera… tú te vales por ti misma, sólo necesitas un buen complemento. Sigue adelante tu camino que seguro te encontrarás a alguien que te haga suspirar a diario.