De cómo fue que le falté el respeto

Era una noche fría y estaba yo con gripe. Me sentía extraña, algo que desconocía estaba sucediéndome; me sentía atraída sin saber por qué al chico que caminaba a mi izquierda, no lo conocía desde hace tiempo atrás –apenas sólo hace días-. Era muy extraño lo que experimentaba.

Salimos a la calle en espera de un taxi para dirigirnos a una reunión, había mucho frío y le pedí que me abrazara. Necesitaba ese abrazo desde hace semanas y eso me reconfortaba lo suficiente. Una vez dentro del taxi me acerqué mucho a él.

No pude evitarlo, el impulso que me movió y las ganas reprimidas me hicieron estampar en sus labios un apasionado y tierno beso, al cual respondió también. ¡Se sintió tan bien!

Luego de habernos separado por donde antes estábamos unidos él me dijo: “Eso… debí hacerlo yo”. A lo que respondí “ni modo, esta vez lo hice yo”.

Se siente súper bien tener iniciativa y no dejar que sean los demás quienes den ese primer paso y hacer lo que a uno le venga en gana. ¡Cero represiones! :)

2 han dejado sus palabras:

Jequon said...

WHAT THE FUCK!!!! Eso es real, o es sólo parte de tu imaginación. de ser así bueno que se hace, no es algo en lo que pueda opinar libremente pero me sorprende... bueno en parte se veia venir pero no de esa manera. opino que él fue lento. y creo que todo el team lo sospechaba ya.

Karla Pravia said...

Es bueno cuando una mujer toma la iniciativa, eso le hace sentir a ella que puede tomar la decisión, que es ella y no una máscara de la supuesta sumisión, pero también debe tener conciente su valor como mujer, disfrutar el cortejo! saludillos!